jueves, 28 de octubre de 2010

LA SOLIDARIDAD


La solidaridad es una de los valores humanos más grandes que existe en nuestra sociedad, la solidaridad es la colaboración mutua entre la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir, es ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio y se puede vivenciar haciendo pequeñas acciones o grandes acciones.


  • Este valor lo podemos escuchar con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes desastres naturales. Por lo que de este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones y llevarle algo de esperanza o alegría a la persona o a las personas que estas pasando por esa pésima situación.


  •  La solidaridad no es solo un acto social, sino que es una acción que nos permite a nosotros, al ser humano a poder mantenernos en nuestra naturaleza de ser social. Debido a esto es que resulta necesario fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus ramas o en todas sus formas posibles de hacer, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será necesario para cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación, haciendo que se sienta mejor con sigo mismo y que pueda sobrellevar esa situación .

  •  La solidaridad se es la base de muchos otros valores humanos o incluso, de nuestras relaciones sociales más valiosas, por ejemplo tenemos al caso de la amistad, por lo que la solidaridad nos permite sentirnos unidos a otras personas en una relación que involucra sentimientos necesarios para mantener el funcionamiento social normal, esto significa que la solidaridad influye bastante en nuestras vidas y también en las vidas de los que nos rodean.


  • En términos más generales o precisos, se puede incluso permitirle al hombre sentir que pertenece a determinado lugar, en otras palabras, permite desarrollar sentimientos como los de pertenencia a cierta nación, manteniendo a los ciudadanos de un mismo lugar luchar juntos por un mismo motivo o trabajar unidos para lograr una misma meta, esto significa que serian como solo uno y si alguien sufre todos van en su defensa y ayuda para que pueda estar mejor, este también fue el motivo por el cual Estados Unidos decidió entrar en la segunda guerra mundial, por lo que unos de sus barcos que llevaban suministros fue atacado por un submarino Alemán y entonces todos fueron en defensa de los suyos que habían sido atacados sin sentido.









  • También se le puede decir caridad social por lo que expresa una idea de unidad, cohesión, colaboración entre todos nosotros. La solidaridad se encuentra muy relacionada con el amor y se encuentra dividida en dos planos, como un sentimiento o una virtud:

    Solidaridad como un sentimiento:
     Es la tendencia humana a asociarse en busca de bienes comunes como ayudar a alguien que tiene un problema, es sentirse vinculados con otros, aunque sea por motivos de semejanza o igualdad, esto significa que alguien esté pasando por algo que uno ya paso y decide ayudarlo por lo que se siente relacionado con ese problema o también debido a intereses comunes. También Incluye la tristeza cuando alguien está  sufriendo un mal. Se trata de sentimientos buenos pero a veces inestables o de tipo superficial.
    Solidaridad como una virtud:
     Es la determinación firme y perseverante de comprometerse por el bien común, ante un hábito o una virtud, ante una decisión segura de colaborar con los demás, con todos los hombres, pues realmente hay una vinculación entre todos nosotros ya que todos somos hijos de un mismo Dios y descendientes de Adán y Eva, por lo tanto todos somos hermanos, aunque uno no nos sentamos unidos a algunos.
    Aquí les muestro unos ejemplos de solidaridad y de falta de solidaridad:
    Ejemplos de solidaridad:
    •  Esta decisión de buscar el bien de todos puede aplicarse en muchos terrenos:
    • Solidaridad de los pobres entre sí; de los ricos hacia los pobres y curiosamente de los pobres hacia los ricos. Estos casos de solidaridad se ejercitan de modo diverso. Por ejemplo, el rico buscará el modo de ayudar al desarrollo del pobre; el pobre será agradecido.
    • Solidaridad de los empresarios hacia sus empleados y de los empleados hacia sus patrones. Por ejemplo, aquéllos abonan el sueldo justo y éstos trabajan con lealtad.
    • Solidaridad de las mujeres entre sí y respecto a los hombres. Lo mismo aplicado a los hombres entre sí y respecto a ellas, evitando el machismo.
    • Solidaridad de regiones, razas y naciones hacia otras, evitando racismos y nacionalismos.
     Ejemplos de falta de solidaridad:
    •  Es falta de solidaridad cualquier acción que busca el interés propio o de los afines despreciando el bien de grupos sociales diferentes. Ejemplos:
    • Cualquier forma de lucha de clases va contra los principios solidarios.
    • Las distintas formas de explotación humana, sea de grupos o naciones, también se oponen a la solidaridad.
    • Los nacionalismos y regionalismos. Aquí conviene precisar que es correcto un amor especial al propio pueblo, comarca, región o país. La falta de solidaridad aparece con el desprecio o desinterés hacia otros pueblos, comarcas o países.
    • En general, cualquier egoísmo. Por ejemplo, los jóvenes que sólo piensan en su diversión, suelen ser insolidarios hacia padres, profesores, vecinos, incluso hacia las personas que limpian las calles.


viernes, 8 de octubre de 2010

LA INDISCIPLINA ESTUDIANTIL

¿Qué es la indisciplina y cómo se puede solucionar este problema?




  Se dice que los actos de indisciplina son todas las acciones, palabras, actitudes, gestos y reacciones que van en contra de las normas disciplinarias que se tienen  en un centro de enseñanza como el manual de convivencia y demás libros que estipulen cómo se debe comportar un estudiante, también a las acciones o actos que representan atentados contra la moral, la autoridad, el orden, el espíritu y las tradiciones de la institución, pero que significa todo esto, esto significa simplemente desobedecer lo que se estipula en el manual de convivencia, a todas las normas que se encuentran inscritas en él y también a bajarle la moral a los demás compañeros, desobedecer a los profesores o directores educativos, al fomento de la indisciplina estudiantil como revoluciones en contra de los profesores o directores educativos, ir en contra de una tradición de la institución, a esto es lo que comúnmente lo definimos como indisciplina.




  No hay duda de que los actos positivos de indisciplina que son hacer o fomentar indisciplina o apropósito, son perjudiciales a la moral de una institución educativa por lo que se oponen frontalmente a los propósitos planteados por la institución que son la propia razón de ser de la existencia y funcionamiento de estos establecimientos. Entonces por conclusión se deben combatir y ser eliminados y erradicados para poder desarrollar los propósitos de la institución sin tener problemas, aunque esto es casi imposible. Pero estos actos de indisciplina en algunos casos son consecuencia de factores o condiciones desfavorables que están actuando sobre los mismos estudiantes, esto puede ser debido a problemas intrafamiliares o de otro tipo, que los tienen tensos, preocupados, deprimidos y hacen que actué de esta especifica manera contra las instituciones educativas, amenazando con desintegrar su personalidad y desajustarlos a la vida escolar. Esto es de mucha importancia por lo tanto los educadores deben ponerle atención a estos factores para eliminarlos o atenuarlos, antes de recurrir a sanciones o a otras medidas más drásticas que en vez de corregir al estudiante lo están perjudicando por lo que se van a sentir peor y por lo tanto va a fomentar una mayor indisciplina para desahogarse de los diversos problemas o situaciones que se le presenten.




La inconformidad o descontento  por parte de los estudiantes con las normas de disciplina en las instituciones educativas se puede atribuir también, en muchos casos, a la inmadurez de los alumnos: su inteligencia o su personalidad no están todavía en condiciones de comprender las razones más profundas que dictan las normas educativas; su poca experiencia y razonamiento les impide anticiparse o calcular las consecuencias de todas sus palabras como las ofensas, actos como el irrespeto hacia los demás compañeros y el personal educativo y actitudes como ir en contra de los propósitos de la institución educativa; su poca edad no les permite todavía desarrollar el control mental necesario para una conducta reglada y satisfactoria siguiendo las normas educativas de la institución, fomentando el orden y teniendo una buena conducta hacia sus iguales y superiores. Solamente el tiempo, la experiencia y la madurez podrá llevar a la reflexión que a su vez podrá implantar  en su mente inmadura ese control reflexivo e interior que facilita una conducta consciente y disciplinada que es lo que desea toda institución educativa, por lo que el propósito de ellas no es ir a darle pelea a los estudiantes sino que es instruirlos y enseñarles lo que necesitaran para su vida, que son valores y además dar conocimiento sobre los diversos temas y situaciones de nuestro mundo para llevar una vida digna, madura en nuestra sociedad, aunque se esté derrumbando a pedazos quieren concientizar a los estudiantes para poder mejorar a nuestra sociedad y que se pueda llevar una mejor convivencia con todos nuestros iguales.




Hay algunas conductas, comportamientos o practicas que se pueden señalar para los profesores para poder ayudar a los estudiantes:




Se debe cultivar o infundir en relación con los alumnos, una actitud fundamental de interés, comprensión y simpatía, se le debe dar a los estudiantes un estimulo para que vean el estudio como algo bueno y no como un dolor de cabeza que se tienen que aguantar diariamente. Se debe ser, por encima de todo, humano y razonable para con ellos; sin embargo, no se deben permitir los excesos de familiaridad ni se debe ser demasiado condescendiente; es necesario ser firme e insistente en las exigencias, pero explicando el porqué de las mismas.




Se debe profundizar en la psicología de los alumnos, comprender la psicología de la clase como un todo o como un uno, por un lado, y la psicología individual de cada uno de los estudiantes, por otro lado, se debe adaptar los procedimientos de manejo a esa psicología de modo que resulten eficaces y no contraproducentes, esto significa que se tiene que saber cómo utilizarla de forma adecuada y no que en vez de mejorar la disciplina y la unión  del grupo empeore.


Se debe evitar durante las clases hablar de uno mismo, de la vida, méritos o problemas y negocios particulares; no se debe desperdiciar el tiempo de clase en confidencias personales o en asuntos ajenos a la materia, como dice un dicho popular: “se debe ir al grano”, porque además de perder tiempo se pierde el respeto por parte de los estudiantes porque lo van a tratar al educador como una persona común y corriente y no como su instructor.


No se debe ser autoritario, ni arrogante, ni arrollador; no se debe manifestar desprecio hacia los alumnos; se debe ser paternal, firme y emplear la necesaria energía de modo sereno, prudente y digno con los estudiantes, para esto tiene que haber un equilibrio, no se debe ir a los extremos se debe buscar un punto medio. Se debe imponer respeto a los alumnos sin humillarlos ni intimidarlos, tiene que tratarlos como las personas que son y no humillarlo por cualquier tema o circunstancia que se presente.


Se debe cuidar la autoridad propia y no se la debe exponer al desgaste, abusando de ella en incidencias triviales ni humillando a los estudiantes por alguna razón haciendo sentir mal al estudiante y haciendo crecer un odio interno por parte del estudiante.


Se debe acabar de forma determinante, sin remordimiento y sin titubeos, cualquier movimiento más serio de indisciplina o de desorden colectivo, se debe demostrar quién es el que tiene la autoridad sin irse hacia los extremos; no se debe dejar navegar el barco hasta que la tempestad estalle y no se pueda hacer nada porque ya no se tiene control sobre la situación.


No se deben hacer promesas ni amenazas que después no se podrán o no se querrán cumplir; cuando se haga una advertencia, no se deben tolerarse reincidencias, se debe actuar de inmediatamente y reprender o sancionar al estudiante o a los estudiantes involucrados. Las sanciones, si son necesarias, deben ser aplicadas sin tardanza y no días o semanas después; pero se debe ser moderado e impersonal en su aplicación, que el estudiante no vaya a sentir resentimiento ni lo vaya a tener entre los ojos por alguna sanción que el educador le haya imputado.


Se deben tratar las infracciones más graves de modo objetivo e impersonal, sin mostrarse ofendido o enojado personalmente, los estudiantes son inteligentes en esto y se dan dé cuenta de lo que no le gusta al educador y hacen aun más esto para provocarlo. La indisciplina debe ser reprobada como conducta inconveniente y antisocial que habla de los individuos que la practican. No se la debe interpretar como afrenta o desacato a la autoridad personal del profesor. Terminado el incidente, no se debe mostrar resentimiento o intenciones de persecución o venganza; en todo el proceso y hasta después de haber finalizado se debe tratar a los alumnos con naturalidad, como si nada hubiera sucedido ocurrido.


No se debe reprender nunca a la clase entera por faltas cometidas por algunos alumnos; mucho menos se debe castigar a toda la clase; además de injusto, sería anti psicológico y contraproducente, en estos casos no se aplica el termino de todos son uno, por lo que después los estudiantes se resienten y fomentan aun más la indisciplina para sacar los resentimientos u odio que cogen contra el instructor. Se debe procurar, por el contrario, aislar a los agentes de la indisciplina, contrastando su conducta con la de los demás miembros de la clase. Cuando no se consiga identificarlos, no se debe exigir que los otros los denuncien; se debe  invitar a los infractores a presentarse después de la clase para dar explicaciones personales.


Se debe hacer comprender a los alumnos que la buena conducta es una exigencia social que debe ser acatada en todas las circunstancias de la vida y que la escuela le da gran importancia.






















Nunca se debe ofender personalmente a los alumnos con apodos despectivos, indirectas sarcásticas, alusiones a defectos físicos o insultos personales. No se debe provocar susceptibilidades ni ofender el sentimiento de dignidad personal o familiar de los alumnos, es un deber del educador respetar a los alumnos y a su dignidad personal o familiar.





  En conclusión, se debe procurar crear y mantener en las clases una atmósfera sana de responsabilidad en la entrega y cumplimento de trabajos, talleres, exposiciones y demás medios, interés por las distintas actividades a desarrollar y calor humano, se debe fomentar el espíritu de trabajo y amor a los estudios. Por encima de todo se debe ser educador, nunca fiscal ni un perseguidor de los alumnos, es el que lo instruye para que aprenda a como poder tener una vida en muestra sociedad o comunidad.





miércoles, 22 de septiembre de 2010

INVITADOS AL BANQUETE DEL REINO DEL CIELO. Mateo 22:1-14

Dios es nuestro Padre clemente, compasivo y amoroso y quiere nuestra felicidad por encima de todo. Por eso, envía a sus mensajeros a llamar,  a invitar, una y otra vez, para que podamos participar de su gran fiesta, pero en si ¿Quién va a ir a su banquete? ¿Quién va a aceptar la invitación?


Esta es una parábola, pero como ya acabo de mencionar, ¿Quién o quiénes van a asistir al banquete? esta es una pregunta que muchos se hacen y también hay muchos que ni siquiera les interesa algo del tema, pues los que apenas se interesas piensan que con solo ir a la iglesia y ser parte de ella mientras esta de ella, pero cuando se termina el culto o la misa salen y ya cambian, piensan que con ese momento de adoración ya lograron ganar un puesto en el banquete, pero de primeras este puesto no se gana, sino que Jesucristo el hijo de nuestro Padre que está en los cielos, nos lo está regalando simplemente por algo a cambio, pero que será esto, será muy difícil hacerlo, pues no por el contrario es muy sencillo y es llevar una vida de cristiano tomado de la mano de Dios, pero ¿Cómo se hace esto? pues esto se hace alejándose de todas las clases de pecados que se encuentran en el mundo, como los pecados de la carne y otros más que nos corrompen, nos cambian, nos quitan la felicidad, por lo que ¿Cuál persona puede ser feliz en el pecado? pues nadie, por lo que se siente como un vacio dentro, la falta de algo, que algo no anda bien, un claro ejemplo de esto son los ricos que tienen todo, pero al mismo  tiempo no tienen nada por lo que tienen plata, dinero y todo eso pero en si no tienen felicidad, como dice el dicho popular: "el dinero no compra la felicidad" pues así también pasa con el pecado. Como en el ejemplo de la parábola que los que fueron invitados al banquete no asistieron y ahora nos está invitando a nosotros como con los judíos que rechazaron al hijo de Dios, pero no todos pero si en su mayoría orientados por los fariseos, entonces Jesús decidió ampliar sus invitaciones y se decidió a invitarnos a nosotros los gentiles, entonces como ya dije ¿ Aceptaremos su invitación o la rechazaremos? pues eso si ya está en cada persona y en como tomar la situación, sentarse sin preocuparse de nada acerca de este tema o al menos preocuparse pero seguir igual en el mundo pensando que su asistencia a la iglesia lo salvara o pararse y batallar para no caer en el pecado , orientar a otros para que conozcan la verdad de que "Cristo Jesús" murió en la cruz por nosotros para salvarnos y que vendrá en un futuro ya cercano para llevarnos al "Edén Celestial" o como dice en la parábola a el gran banquete en celebración del matrimonio de Jesús con la iglesia que somos nosotros entonces que es lo que irán o iremos a hacer.


Pensémoslo bien y dejemos ya esa indecisión que no le agrada a Dios por lo que él prefiere que estemos fríos en el espíritu o en nuestra adoración que tibios en una indecisión de estoy en la iglesia y creo, adoro, canto, me comporto como un cristiano y salgo y de una ya cambia la personalidad y se transforma en otro ser que no es capaz de vivir en el mundo y no untarse o meterse en las inmundicias y pecados del mundo sino que tendríamos por lo que nuestro Padre celestial no nos obliga a vivir una vida tomados de la mano del señor adorándole y obedeciendo su palabra, lleno de tal felicidad que no se puede compara con todas las riquezas y placeres que tiene por ofrecer el mundo que en vez de darnos felicidad nos deja un vacío que solo puede ser llenado con "Cristo Jesús" entonces aquí me despido con la simple y recalcada respuesta de que nosotros mismos somos los que elegimos si vamos a asistir o no a la "Gran Canaán Celestial" o como dice en la parábola  de "los invitados al banquete del reino".


Que Dios te bendiga y te de muchos años más de vida y que puedas tomar la decisión correcta.